EL TEJIDO SANGUÍNEO
La sangre es un tipo de tejido conectivo. Es un líquido rojo
y opaco con una viscosidad ligeramente mayor que la del agua y una densidad de
aproximadamente 1,06 g/mL a 15°C. El volumen total de sangre en un adulto de 70
Kg es aproximadamente de 5,5 L, representando así más o menos el 8% de su peso
total. Cuando está oxigenada, como en las arterias sistémicas, es de color
escarlata claro y cuando está desoxigenada, como en las venas sistémicas, es
rojo oscuro o púrpura. Mantiene su fluidez mientras circula por vasos que
conserven la integridad de sus paredes. Al extravasarse, o lesionarse el
endotelio, coagula rápidamente. Es un elemento heterogéneo, formado por una sustancia
intercelular, el plasma, y diversos corpúsculos y células que se forman a
partir del hemocitoblasto. En el adulto el tejido sanguíneo se forma en la
médula ósea roja de los huesos, constituyendo la etapa final del proceso
hematopoyético.
La hematopoyesis tiene 3 etapas:
- Etapa Mesoblástica: en el embrión.
- Etapa hepatoesplénica: en el feto.
- Etapa medular: de recién nacidos a adultos.
Funciones:
Transportar oxígeno, nutrientes, enzimas, hormonas y
productos de deshecho.
Proteger contra infecciones.
Suavizar las variaciones de temperatura.
Participar en la reparación del organismo.
Regular el pH de los líquidos del organismo.
Células sanguíneas:
Eritrocitos, hematíes o glóbulos rojos: Su función es la de
transportar oxígeno. Tienen forma de disco bicóncavo y un diámetro de 7 micras
aprox. Su citoplasma carece de organoides y ribosomas que desaparecen junto con
el núcleo en la célula precursora antes de ser lanzados a la circulación desde
su origen. En la sangre venosa su cantidad es levemente mayor que en la
arterial. Su membrana, compuesta por un 60 % de proteínas y un 40 % de lípidos,
permite el pasaje de O2 y CO2. Contiene hemoglobina (Hb A), que contiene Fe
'Tejido sangu�neo'
en estado ferroso, lo que le permite combinarse con O2 y
transportar este oxígeno al resto de las células del organismo. Hay entre 4 y
5,4 millones en el hombre y entre 3,6 y 6,5 en la mujer / mm3. La producción de
ellos está regulada por la hormona llamada eritropoetina.
Leucocitos o glóbulos blancos: Son células esféricas e
incoloras que pueden desplazarse y deslizarse a través de los vasos sanguíneos
para penetrar en los tejidos corporales y cumplir funciones de protección del
organismo frente a microorganismos. Normalmente se encuentran de 5000 a 10000
glóbulos blancos /mm3 en el adulto. Se dividen en dos grandes grupos, de
acuerdo con la presencia o ausencia de gránulos:
2) Los granulocitos
Neutrófilos: Su función es dirigirse a áreas del organismo
infectadas y fagocitarlas destruyendo el material nocivo para el organismo.
Constituyen numéricamente el grupo más importante de los leucocitos (60% en los
adultos).
El número de neutrófilos circulantes varía considerablemente,
aumentando muchas veces durante los episodios de infección bacteriana. Pueden
circular libremente en la sangre o pueden adherirse a las paredes de las
vénulas poscapilares y otros vasos para volver de nuevo a la circulación cuando
son reclutados, por ejemplo durante un episodio breve de ejercicio o por
exposición la noradrenalina.
'Tejido sanguineo'
Eosinófilos: Concurren hacia las áreas en que se acumulan
complejos antígeno-anticuerpo (alergia), a los que fagocitan y neutralizan,
disminuyendo la intensidad de las reacciones alérgicas. Son similares a los
neutrófilos en cuanto a su tamaño, forma y movilidad; pero, en la sangre normal
solo existen en pequeñas cantidades. Como los otros leucocitos cuando son
estimulados adecuadamente, los eosinófilos pueden pasar desde la circulación a
los tejidos extravasculares. En pequeño número son constituyentes de la dermis
y de los componentes del tejido conjuntivo del árbol bronquial, del tubo
digestivo, el útero, la vagina y la médula del timo. Su proporción con respecto
a otros leucocitos aumenta considerablemente en determinados trastornos
alérgicos y también en la infestación por gusanos. Asimismo desempeñan, un
importante papel en el sistema inmunitario, en la fagocitosis y en la
inactivación antígeno-anticuerpo, así como de varias sustancias inflamatorias.
Conforman entre el 1 y 3% del total de los leucocitos /mm3.
'Tejido sanguineo'
Basófilos: Fijan anticuerpos sobre su membrana plasmática.
Cuando penetra en el organismo un antígeno específico, se forma el complejo
antígeno-anticuerpo sobre su superficie y la célula puede destruirse, también
previenen la coagulación dentro de los vasos. Su característica distintiva es
la presencia de gránulos basófilos grandes y destacados. Aunque se parecen a
los mastocitos y al igual que éstos se forman en la médula ósea, hay muchas
pruebas de que muchos basófilos representan una línea celular distinta de los
mastocitos y propia de la circulación, aunque íntimamente relacionada con
aquello, como se demuestra por sus reacciones con los anticuerpos monoclonales
y las diferencias de desarrollo celular. Actualmente se conocen mal sus
funciones en el sistema circulatorio. Representan el 1% del total de los leucocitos
/mm3.
'Tejido sanguineo'
2) Los agranulocitos
Linfocitos: Sintetizan anticuerpos e intervienen en los
procesos inmunológicos. Son el segundo tipo de leucocitos más numeroso
constituyendo el 25 y 35% del total de los leucocitos. Como otros leucocitos,
se encuentran también en los tejidos extravasculares pero son notables por
formarse en grandes cantidades fuera de la médula ósea, así como en ella. Por
lo tanto, constituyen un sistema linfoide ampliamente distribuido. Este grupo
incluye una colección celular heterogénea, principalmente integrada por
linfocitos B y T en diferentes fases de actividad y maduración.
Linfocitos B: Maduran y se alojan en los ganglios linfáticos.
Al estimularse se transformar en linfocitos B con memoria y adquieren la
capacidad de reconocer a un antígeno específico. Una vez formado el linfocito B
con memoria se dedica a producir moléculas de inmunoglobulina con la misma
especificidad antigénica.
Linfocitos T: Maduran en el timo. Cada linfocito T queda
programado para reconocer a un antígeno especifico y responder a él en el curso
de su diferenciación en el timo. Sin embargo sus sitios de reconocimiento de
antígenos no son moléculas de inmunoglobulina como las presentes en las células
B. Son los mediadores y los que anulan la actividad inmunológica.
'Tejido sanguineo'
Monocitos: Migran al tejido conectivo en donde eliminan
bacterias, hongos, virus, etc. Forman macrófagos. Representan el 6% del total.
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Plaquetas o trombocitos: Son masas citoplasmáticas anucleadas
de forma esférica u ovoide provinientes de fragmentos de células de gran tamaño
(megacariotas), localizadas en la médula ósea. Intervienen en la coagulación
sanguínea. Están entre 150.000 y 400.000 /mm3.
'Tejido sanguineo'
Plasma sanguíneo:
El plasma es un líquido transparente, ligeramente amarillo,
formado en un 92% de agua y compuesto por numerosas sustancias en solución o
suspensión como: iones de sodio y cloro, potasio, calcio, magnesio, fosfato,
bicarbonato y muchos otros; también por glucosa, aminoácidos, sales, enzimas,
hormonas, oxígeno y entre un 6 y un 8% de proteínas. Las proteínas plasmáticas
más importantes son:
Albúminas: Transportan distintas moléculas y son una reserva
de aminoácidos.
Fibrinógeno: Ayuda en la coagulación de la sangre.
Gammaglobulinas: Constituyen los anticuerpos.
El suero sanguíneo es la fracción de plasma que permanece en
estado líquido tras la coagulación, es como el plasma pero sin fibrinógeno.
HEMATOPOYESIS
Es el proceso en donde se produce la formación, el desarrollo
y la maduración de los eritrocitos, leucocitos y trombocitos a partir de una
célula madre hematopoyética. En las primeras semanas de la gestación, dichas
células madres están en el saco vitelino. Alrededor del tercer mes migran hacia
el hígado y más tarde al bazo, lugares en donde continúa con la actividad
hematopoyética. Hacia el nacimiento, cesa la actividad en ambos órganos y es
reemplazada por la médula ósea.
La médula ósea ocupa las cavidades que hay dentro de los
huesos. Hay dos tipos de médula ósea.
-Médula ósea roja: formada por muchos vasos sanguíneos.
-Médula ósea amarilla: posee abundante tejido adiposo
Al nacimiento, los huesos están ocupados solamente por médula
ósea roja. A medida que el individuo crece, parte de ella es reemplazada por
médula ósea amarilla. En los adultos, la médula ósea roja está presente en los
huesos planos y en los extremos (epífisis) de los huesos largos como el fémur,
el húmero y la tibia, entre otros. También en las vértebras, en las costillas y
en el esternón. La médula amarilla, sin actividad hematopoyética, se ubica
hacia la zona media (diáfisis) de los huesos largos, donde se deposita
abundante tejido graso.
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