lunes, 23 de febrero de 2015

Enemas jabonosos

Un enema es la introducción de líquidos es el recto y en el colon inferior. Los médicos los ordenan. Eliminan heces y alivian el estreñimiento, la impactacion fecal y la flatulencia. Los programas de educación intestinal pueden incluir su administración.Libera toxinas en el cuerpo que causan muchas enfermedades.
Los enemas pueden ser procedimientos seguros, si bien son peligrosos para las personas mayores y para quienes padezcan determinadas enfermedades del corazón o renales.

Antes de suministrar enema hay que asegurarse de que:

Ø  El estado en el que se ejerce autoriza a los ayudantes de enfermería administrar enemas.
Ø  El procedimiento figura entre sus obligaciones laborales.
Ø  Tienes la formación necesaria para realizar el procedimiento.
Ø  El proceso lo revisa una enfermera.
Ø  Hay una enfermera disponible para responder a las preguntas y supervisar al ayudante de enfermería.

Los enemas jabonosos expanden el colon y limpian las paredes para retirar cualquier cosa cubierta a sus lados.











Materiales:
Ø  Una toalla
Ø  3 onzas (88 milímetro) de jabón en liquido o en pastilla
Ø  Agua
Ø  Una bolsa de enema o balde
Ø  Guantes desechables
Ø  Gasa
Ø  Pera de goma












Requisitos previos

Ø  Identificación del paciente.
Ø  Informar al paciente del procedimiento a realizar.
Ø  Proporcionar intimidad.
Ø  Lavarse las manos y colocarse los guantes desechables.
Ø  Colocar al paciente en posición de Simas (decúbito lateral izquierdo con la pierna derecha flexionada por encima de la izquierda), siempre que sea posible.
Ø  Colocar el protector de cama.








Procedimiento:

1.      Mezcla el jabón con dos cuartos de agua. Usa jabón de glicerina, castilla o marfil. No uses jabón con colores o con fragancias. Éstos irritan el colon y causan cólicos y dolor.

2.      Coloca una toalla en la cama o sofá para que se recueste la persona a quien se le hará el enema. Haz el área tranquila con velas y música suave. Vierte la mezcla de jabón en la bolsa de enema y colócala o sostenla alrededor de 3 pies (90 cm) arriba del trasero de quien recibe el enema.


3.      Pide a la persona que recibe el enema que se coloque en una posición cómoda. La mayoría de las personas prefieren recostarse en su espalda o de lado cuando reciben el enema.

4.      Lubrica el recto y ano con un lubricante a base de agua. Da un masaje con lubricante adentro y alrededor del recto y del ano.


5.      Inserta la boquilla en el recto y sostén la bolsa alrededor de 3 pies (90 cm) arriba del mismo. Enciende el flujo de agua y jabón.

6.      Detén el flujo cuando la persona que recibe el enema comience a sentir cólicos. Pídele que cambie de posición y masajea su colon en sentido contrario a las agujas del reloj. Comienza en el lado izquierdo inferior, masajea la parte inferior de la caja torácica y después ve hacia el lado derecho. Reanuda el flujo del enema cuando se detengan los cólicos.


7.      Retira la boquilla cuando la bolsa esté vacía. Deja que la persona lleve sus heces al inodoro. Limpia todo el equipo.

8.      Llena la bolsa con dos cuartos de agua limpia y repite del Paso 1 al 7 con el agua limpia una vez que la persona tire el jabón en el inodoro. El agua limpia enjuaga el colon y retira cualquier resto de jabón adentro.

Otro procedimiento
Se procede de la siguiente manera:
1.      Preparamos 750 c.c. de agua tibia en la que se disuelve una moderada cantidad dejabón en pastilla.

2.      Se pasa el agua a través de una gasa o un colador para evitar los grumos del jabón. Debe estar en la cama acostada y con las piernas dobladas.

3.      El agua jabonosa puede aplicarse con una pera de goma o elevando un recipiente conectado a un tubo de goma con llave de paso que puede terminar en una sonda.


4.      La sonda se introduce por el ano.

5.      El paciente puede realizar la maniobra sólo si tiene buen grado de independencia. Una vez introducida el agua, se coloca boca arriba para facilitar las heces dentro del orinal en forma de cuña.


6.      Si a los diez minutos no se produce deposición hay que esperar unas horas para intentar la evacuación digital o repetir el procedimiento.






















Contraindicaciones

Ø  Pacientes con patología ano rectal (hemorroides dolorosas, fisuras, abscesos).
Ø  Pacientes con intervenciones quirúrgicas recientes en la zona.

Emplear con precaución en pacientes con patología cardiaca
CATETERISMO VESICAL
El cateterismo vesical o uretral es la introducción de una sonda, a través de la uretra al interior de la vejiga urinaria con fines diagnósticos y terapéuticos. Considerando que el cateterismo vesical es una maniobra invasiva y potencialmente traumática a la estructura de las vías urinarias estériles, excepto en la parte final de la uretra que se considera no estéril; en el procedimiento del cateterismo vesical se estima que existe un alto riesgo de infección del tracto urinario, por la introducción de microorganismos al interior de la vejiga. Por lo tanto, se debe valorar cuidadosamente la necesidad de la realización del procedimiento en forma correcta, además de realizarlo con la técnica estrictamente estéril.
Una sonda es un tubo de látex o de silicona cuya consistencia depende de su composición. Su tamaño esta calibrado en unidades francesas (CH) que miden la circunferencia externa. Las sondas vesicales tienen uno o varios orificios en la parte distal. Pueden tener 1, 2 o 3 vías distintas. Las sondas de una vía suelen ser rígidas y se utilizan para sondajes intermitentes. Las sondas de 2 vías se usan para sondajes permanentes y la segunda vía sirve para hinchar el balón con agua destilada para fijarla. La primera vía lleva una guía para facilitar la introducción. En niños prematuros y lactantes pequeños se puede retirar la guía antes de sondar para minimizar el riesgo de provocar una falsa vía. En las sondas de tres vías, la tercera vía se utiliza para irrigar la vejiga de forma continua.


    El sondaje vesical puede ser permanente o temporal. Este último puede ser único o repetido
Objetivos del sondaje vesical
  • Los objetivos del sondaje permanente son:
    • Control de diuresis.
    • Cicatrización de las vías urinarias tras la cirugía.
    • Prevención de la tensión en heridas pélvicas y/o abdominales a causa de la distensión de la vejiga.
    • Proporción de una vía de drenaje o de lavado continúo de la vejiga.
  • Los objetivos del sondaje temporal son:
    • Vaciado de la vejiga en caso de retención de orina.
    • Obtención de una muestra de orina estéril.
    • Determinación de la cantidad de orina residual después de una micción.
    En este capítulo nos ocuparemos del sondaje vesical permanente, puesto que es el más frecuente en una unidad de Críticos.





Complicaciones
Entre las complicaciones que se pueden presentar podemos mencionar: Falsa vía, estenosis uretral, hematuria ex-vacuo, infección transuretral, arrancamiento accidental de la sonda o si el globo del catéter no se infla.
Falsa vía
Se presenta rotura de la uretra y la creación de una nueva vía, distinta
a la anatómica que termina en el extremo del ciego. Frecuentemente se presenta en la uretra bulbar y la región cervicoprostático, localizándose habitualmente en la cara posterior uretral. Se manifiesta por imposibilidad de realizar el cateterismo, llegando el extremo del catéter a un alto (tope), provocando dolor considerable con uretrorragia dando como consecuencia hemorragia e infección.
Infección transuretral
La más frecuente es la cistouretritis, entre las menos frecuentes están la prostatitis aguda y la pielonefritis, e incluso sepsis, las cuales se pueden prevenir realizando el cateterismo con una técnica lo más aséptica posible y profilaxis antibiótica.

Arrancamiento accidental de la sonda
En los catéteres con balón inflado se puede ocasionar una dilaceración en el cuello cervical y ocasionar lesiones uretrales por sobre distensión. La manifestación clínica es la hemorragia. Puede ocasionar a largo plazo una esclerosis cervical o una estenosis uretral. Una de las soluciones que se utilizan con mayor frecuencia es la recolocación de una sonda de capacidad para inflar el globo con 20 a 30 ml de agua inyectable, de tal manera que el globo comprime y produce hemostasia, y puede además, ayudar al tratamiento para instalar una irrigación vesical continua.

El globo de la sonda no se infla
Sucede con frecuencia por mal funcionamiento de la válvula, o porque el canal del inflado se encuentra colapsado o por incrustaciones litiásicas en el extremo distal del catéter.
Nunca se debe intentar retirar por la fuerza la sonda con el globo sin desinflar, más bien intentar las siguientes medidas:
  • Cortar la válvula de la sonda.
  • Cortar el catéter a nivel de la obstrucción de la válvula (si la obstrucción es posterior al nivel del corte se soluciona el problema). Se debe dejar un extremo del catéter de 5 a 10 cm de salida del meato para facilitar maniobras posteriores.
  • Pasar una guía metálica por el canal del inflado para intentar quitar la obstrucción.
  • Si aún no se logra solucionar el problema, el urólogo realizará las siguientes maniobras: inyectar por el sistema de inflado aceite mineral o éter etílico, éste se debe administrar cuidadosamente, pues puede ocasionar una cistitis química e incluso una perforación vesical y posteriormente irrigaciones vesicales.
  • Puncionar el globo por vía supra púbica, transrectal o transvaginal utilizando control ecográfico.
  • Lograr sobre distender el globo inyectando solución inyectable para hacerlo estallar adentro de la vejiga. Se debe asegurar que no existan fragmentos del globo en la vejiga, ya que puede ocasionar la presencia de litiasis.
En caso de incrustación litiásica en el extremo del catéter, se recomienda realizar litotricia extracorpórea y en el último de los casos practicar una cistotomía (este caso puede asociarse a infecciones transuretral por Corynebacterium o gérmenes urelíticos).

Tipos de sondaje.
 Según el tiempo de permanencia del sondaje se distingue entre: 
Sondaje permanente de larga duración: con una duración mayor de 30 días, en el que la sonda es mantenida en su lugar por un balón que se hincha con aire o agua al colocarla. Está indicado en casos de pacientes crónicos con retención urinaria.     
Sondaje permanente de corta duración: de iguales características que el anterior pero con una duración menor de 30 días, usándose en caso de patología agudas. 
El sondaje intermitente: que se realiza cada cierto tiempo (en general, cada 6 – 8 horas) y es el principal tratamiento de la incontinencia causada por daño medular o daño de los nervios que controlan la micción, y que producen incontinencia con mal vaciado de la vejiga. Consiste en la introducción de un catéter o sonda en la vejiga, a través de la uretra, para vaciarla de orina, siendo retirada inmediatamente después de alcanzar dicho vaciado. La frecuencia del sondaje dependerá del volumen de orina diario y de la capacidad de la vejiga (3-4 sondajes diarios) y, además del profesional sanitario, la/el paciente o sus cuidadoras/es pueden ser adiestrados para realizarlo en domicilio (autosondaje). 
 Tipos de sondas. 
Según su composición: 
Látex: de uso muy frecuente, sin embargo las sondas de látex pueden provocar alergia en las personas alérgicas al látex. Para evitarlo existen sondas de látex recubierto por una capa de silicona (siliconada). Se usan para el vaciado vesical permanente en sondajes con duración  inferior a  15 días aproximadamente (sondajes hospitalarios, postoperatorios). 
Silicona: Los catéteres de silicona son los que presentan mayor biocompatibilidad y a igualdad de calibre exterior, mayor calibre funcional (luz interior), por lo que pueden ser más finas y tener por tanto mejor tolerancia. Están indicadas en sondajes de duración superior a 15 días o en pacientes alérgicos al látex. 
Cloruro de polivinilo (PVC): también conocidas como sondas de Nélaton. Se usan en cateterismos intermitentes, para diagnóstico o terapéuticos, instilaciones y para medir residuos. 
Según el calibre: 
Los calibres deben seleccionarse según el sexo, la edad y características del paciente: en el caso de adultos existen sondas desde el calibre 8 al 30. Los calibres que se utilizan con más frecuencia son:  
 Mujeres: CH 14 y 16 
 Varones: CH 16-18-20-22 
También hay diferencia en el caso de la longitud  de la sonda en el sondaje intermitente  o  auto sondaje: hombre 40 cm y mujer 20 cm     
CH o Ch es la escala francesa o de Charriere (French en inglés) y es una medida que se utiliza para expresar el calibre de diferentes instrumentos sanitarios tubulares. Equivale a 1/3 de mm.
MATERIAL NECESARIO 
·         Mesa auxiliar
·         Carro o batea.
·         Cuña. 
·         Guantes de un solo uso y estériles.
·         Agua, jabón y gasas estériles.
·         Solución de Clorhexidina al 0,02%.
·         Paño estéril.
·         Lubricante hidrosoluble urológico.
·         Dos jeringas de 10 CC
·         Ampolla de agua destilada estéril para inflar el globo o balón de la sonda.
·         Sonda vesical estéril.
·         Tipo y número según necesidad. 
·         Bolsa colectora estéril de circuito cerrado.
·         Colgador de bolsa de orina.
Sondaje vesical femenino
Preparación previa 
·         Tomar las medidas necesarias para prevenir  riesgos laborales del profesional ligadas a seguridad, higiene y ergonomía. 
·         Colocar al paciente en decúbito supino con piernas separadas.
·         Lavado de manos2, 3,4 según protocolo del hospital y colocación de guantes NO estériles.
·         Lavado de genitales con agua y jabón1, 2, 3,4 y aclarado con suero fisiológico.
·         Secado de la zona con gasa estéril.
·         Separación de labios, lavando de arriba hacia abajo (del clítoris a la zona perianal) y secando con gasas estériles.
·         Abrir los paquetes para que el profesional que realiza la técnica estéril prepare el campo y el material necesario.
·         Ayudar al profesional que realiza la técnica estéril, durante el procedimiento.  
Sondaje vesical masculino.
Preparación previa 
·         Tomar las medidas necesarias para prevenir  riesgos laborales del profesional ligadas a seguridad, higiene y ergonomía.
·         Colocar al paciente en decúbito supino. 
·         Lavado de manos2, 3,4 según protocolo del hospital y colocación de guantes NO estériles.   
·         Lavado de genitales con agua y jabón1, 2, 3,4.
·         Secado de la zona con gasa estéril.
·         Abrir los paquetes para que el profesional que realiza la técnica estéril prepare el campo y el material necesario.
·         Ayudar al profesional que realiza la técnica estéril, durante el procedimiento.
Realización de la técnica
Explicaremos al paciente, de manera adecuada a su edad, la técnica que le vamos a realizar y lo colocamos en decúbito supino. Después de realizar un lavado higiénico de manos y con los guantes no estériles, la auxiliar lava los genitales con agua y jabón y los desinfecta con una gasa estéril impregnada en solución antiséptica. La enfermera realiza un lavado quirúrgico de manos y se coloca los guantes estériles. Con la ayuda de la auxiliar, que le va entregando el material, prepara un campo estéril en una mesa, colocando todo el material sobre la talla (gasas, guantes, jeringa, sonda, lubricante y sistema de bolsa colectora) y procede a su preparación que consiste en:
·        Montar el sistema de la bolsa colectora.
·        Cargar la jeringa con la cantidad de agua adecuada para el balón de la sonda que utilicemos.
·        Retirar la guía si el niño/a es pequeño.
·        Comprobar el buen funcionamiento del balón inyectando la cantidad recomendada de agua y esperando unos segundos tras los que se retirará el agua.
·        Aplicar el lubricante a la sonda.
·        Tapar las piernas del paciente con la talla fenestrada, la obertura de la cual debe procurar acceso a la zona genital.
·        Realizar el sondaje:
·        Conectar la sonda a la bolsa colectora.
·        Proteger la conexión de la sonda con la bolsa con gasa estéril y povidona yodada.
·        Colocar la parte externa de la sonda de forma que se mantenga sin angulaciones, fijándola con esparadrapo en la cara interna del muslo de manera que impida tracciones de la uretra  y a la vez permita la movilidad del paciente.
·        Desechar los residuos y material sobrante en los contenedores indicados.
·        Anotar en el registro de enfermería la fecha y hora del sondaje, tipo y nº de sonda, mililitros de agua que se han utilizado para inflar el balón, características de la orina y las observaciones que se crean necesarias.

Procedimiento en la niña. Colocamos a la paciente en decúbito supino con las rodillas flexionadas y separadas. Realizamos la desinfección de la zona genital: separando la vulva con el pulgar y el índice de la mano no dominante, identificamos el meato urinario y lo limpiamos con una torunda impregnada de desinfectante, siempre con un movimiento descendente. Introducimos la sonda, previamente lubricada, lentamente y sin forzar hasta que comience a fluir la orina, entonces introducimos la sonda 2-3 cm. más, retiramos la guía e inflamos el balón con el agua destilada. Tiramos con suavidad de la sonda para comprobar que queda fijada.
Procedimiento en el niño. Colocamos al paciente en decúbito supino con las piernas estiradas. Sujetamos el pene en posición vertical con la mano no dominante, retraemos el prepucio y desinfectamos el meato urinario, ejecutando un movimiento circular de dentro hacia afuera con una torunda impregnada de desinfectante. Introducimos la sonda, previamente lubricada, lentamente y sin forzar hasta que encontramos un tope, inclinamos el pene 45aproximadamente (esta posición favorece el paso por la uretra prostática) y continuamos entrando la sonda hasta que comience a fluir la orina. Introducimos  la sonda  2-3 cm. más, retiramos la guía e inflamos el balón con el agua destilada. Tiramos con suavidad de la sonda para comprobar que queda fijada.
Retirada de la sonda
    La maniobra se realiza con guantes no estériles. Se desinfla el balón con una jeringa y se retira la sonda con suavidad y se limpia la zona genital con agua y jabón.
·        Anotar en el registro de enfermería la fecha y hora de la retirada y las observaciones que se crean necesarias.
Lavado de la sonda vesical
    Aunque no es aconsejable manipular la sonda, en alguna ocasión puede ser necesario para mantener o recuperar la permeabilidad de la sonda. Es una técnica estéril.
Material:

  • Gorro y mascarilla.
  • Guantes estériles.
  • Empapador desechable.
  • Talla estéril
  • Jeringa de 50 CC. con cono de alimentación.
  • Solución salina estéril